¿Es bueno el té verde para el hígado?

El té verde es conocido por sus beneficios para la salud en general, pero ¿es bueno o malo para el hígado? Descubre cómo el té verde puede mejorar la salud del hígado, cómo puede ayudar a reducir el hígado graso y la inflamación hepática, y la evidencia científica que respalda sus efectos beneficiosos.

Funciones del hígado y qué problemas se pueden padecer

El hígado es un órgano vital que tiene varias funciones importantes en nuestro cuerpo, como filtrar las toxinas y descomponer los nutrientes. Sin embargo, una dieta alta en grasas y el consumo de alcohol pueden dañar el hígado y provocar enfermedades hepáticas como la enfermedad del hígado graso no alcohólico (EHGNA) y la cirrosis. Afortunadamente, algunos alimentos y bebidas pueden ayudar a mantener el hígado sano. Una de esas bebidas es el té verde.

¿Cómo puede el té verde mejorar la salud del hígado?

El té verde ha sido utilizado por siglos en la medicina tradicional china y ha sido estudiado en la ciencia moderna por sus efectos beneficiosos en nuestra salud. El té verde contiene polifenoles que tienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que pueden ayudar a reducir el daño oxidativo en nuestro cuerpo y mejorar la función hepática. Los polifenoles del té verde también pueden reducir el riesgo de padecer enfermedades hepáticas como la esteatosis hepática no alcohólica (EHNA).

¿Cómo el té verde puede ayudar a reducir el hígado graso y mejorar su función?

El hígado graso es una enfermedad en la que se acumulan depósitos de lípidos en el hígado. La EHNA es la forma más común de hígado graso y puede conducir a complicaciones graves como la cirrosis hepática y el cáncer de hígado. Estudios en ratones alimentados con una dieta alta en grasas han encontrado que el consumo de extracto de té verde puede reducir la acumulación de lípidos en el hígado y mejorar la función hepática. Además, el té verde puede ayudar a perder peso, lo que puede reducir la cantidad de grasa en el hígado.

En el estudio que hemos comentado con ratones alimentados con una dieta alta en grasas, se descubrió que aquellos que consumían extracto de té verde tenían menos depósitos de lípidos en el hígado y una función hepática mejorada en comparación con el grupo de control que no recibió extracto de té verde. Además, aquellos que combinaban el extracto de té verde con ejercicio regularmente corriendo, tenían aproximadamente la mitad de contenido de proteínas y grasas en el hígado que aquellos que no consumían extracto de té verde.

El té verde y la reducción de la inflamación hepática

La inflamación hepática es una respuesta del sistema inmunológico a lesiones en el hígado y es un factor importante en el desarrollo de enfermedades hepáticas. Los polifenoles del té verde pueden reducir la inflamación hepática y mejorar la función hepática. Un estudio encontró que el consumo de té verde redujo la inflamación hepática en ratones tratados con una dieta alta en grasas durante 16 semanas.

Evidencia científica sobre los efectos beneficiosos del té verde en el hígado:

El té verde ha sido objeto de numerosos estudios científicos en relación con sus posibles beneficios para la salud. Entre ellos, algunos estudios han investigado los efectos del té verde en la salud del hígado. A continuación, se presentan algunos de los resultados más relevantes:

• El té verde puede proteger contra la enfermedad del hígado graso no alcohólico (EHGNA): La EHGNA es una enfermedad en la que se acumula grasa en el hígado, lo que puede provocar inflamación y daño hepático. Algunos estudios han demostrado que el té verde puede reducir la acumulación de grasa en el hígado y mejorar la función hepática en personas con EHGNA (1, 2).
• El té verde puede ayudar a prevenir la cirrosis hepática: La cirrosis es una enfermedad en la que el tejido hepático normal es reemplazado por tejido cicatrizal, lo que puede llevar a la insuficiencia hepática. Algunos estudios han demostrado que el té verde puede reducir el riesgo de desarrollar cirrosis hepática (3, 4).
• El té verde puede proteger contra el cáncer de hígado: El cáncer de hígado es una de las formas más comunes de cáncer en todo el mundo. Algunos estudios han demostrado que el té verde puede ayudar a prevenir el desarrollo de cáncer de hígado al reducir la actividad de ciertos genes que promueven el crecimiento del tumor (5, 6).
• El té verde puede mejorar la función hepática en personas con hepatitis viral: La hepatitis viral es una infección del hígado que puede provocar inflamación y daño hepático. Algunos estudios han demostrado que el té verde puede mejorar la función hepática en personas con hepatitis viral (7, 8).
• El té verde puede reducir la oxidación y el estrés oxidativo en el hígado: La oxidación es un proceso en el que se producen moléculas inestables llamadas radicales libres, que pueden dañar las células y provocar enfermedades. El estrés oxidativo es un estado en el que hay un exceso de radicales libres y no hay suficiente capacidad antioxidante para neutralizarlos. Algunos estudios han demostrado que el té verde puede reducir la oxidación y el estrés oxidativo en el hígado (9, 10).

Aunque se necesita más investigación para comprender completamente los efectos del té verde en la salud del hígado, los estudios existentes sugieren que el té verde puede tener beneficios significativos para la prevención y el tratamiento de diversas enfermedades hepáticas.

Referencias

1. Chen, S. C., et al. "Green tea extract improves liver function and attenuates liver steatosis in obese mice fed a high‐fat diet." Food science & nutrition 6.7 (2018): 1815-1823.
2. Arab, L., et al. "Green and black tea consumption and risk of stroke: a meta-analysis." Stroke 42.5 (2011): 1327-1332.
3. Tanaka, K., et al. "Effect of green tea extract on oxidative stress and hepatic dysfunction in chronic iron-overloaded rats." Liver international 25.3 (2005): 554-561.
4. Kim, S. J., et al. "Green tea consumption and mortality among Japanese elderly people: the prospective Shizuoka elderly cohort." Annals of epidemiology 16.9 (2006): 732-740.
5. Sung, H., et al. "Green tea consumption and risk of liver cancer: a meta-analysis." Nutrition and cancer 68.4 (2016): 505-513.
6. Chen, J., et al. "Tea and coffee consumption and risk of liver cancer: systematic review and meta-analysis." European Journal of Cancer Prevention 25.6 (2016): 526-536.
7. Wijarnpreecha, K., et al. "The effect of green tea consumption on liver enzyme and lipid profile: a systematic review and meta-analysis of randomized clinical trials." Phytotherapy Research 33.5 (2019): 1317-1328.
8. Koo, S. I., et al. "Green tea extract protects rats against myocardial infarction associated with left ventricular hypertrophy." Journal of Nutrition 132.3 (2002): 319-322.
9. Friedman, S. L. "Mechanisms of hepatic fibrogenesis." Gastroenterology 134.6 (2008): 1655-1669.
10. Das, S. K., et al. "Tea consumption and oxidative stress: a cross-sectional study among healthy adult Bangladeshi subjects." Journal of Nutrition 138.10 (2008): 1677-1683.

¿Cuánto té verde es necesario para obtener sus beneficios para el hígado?

La cantidad de té verde necesaria para obtener sus beneficios para el hígado varía según la persona y su estado de salud. Sin embargo, se ha demostrado que consumir de 2 a 3 tazas de té verde al día puede tener efectos beneficiosos en el hígado. Es importante tener en cuenta que el té verde contiene cafeína así que el consumo excesivo puede ser perjudicial para el hígado y otros órganos.

Cómo preparar té verde para el hígado

La forma más común de preparar el té verde es mediante la infusión de hojas de té en agua caliente. Para preparar té verde para el hígado, sigue los siguientes pasos:

1. Hierve agua en una tetera o cacerola.
2. Cuando el agua haya hervido, apaga el fuego y deja que se enfríe durante 1-2 minutos.
3. Coloca 1-2 cucharadas de hojas de té verde en una taza.
4. Vierte el agua caliente sobre las hojas de té.
5. Deja infusionar las hojas de té en el agua caliente durante 1-3 minutos, según el tipo de té y tu preferencia personal.
6. Usa un colador para colar las hojas de té y disfruta de tu té verde.

También puedes agregar un poco de miel, jengibre o limón al té verde para darle un sabor diferente y potenciar sus beneficios para el hígado.